LOS NOMBRES

El nombre que puede ser pronunciado
no es el nombre eterno
Tao Te King

Joseph Conrad y Amadeo Modigliani, son un mismo hombre, un mismo nombre. Ambos son artilugios simbólicos del único nombre (Nombre que es por supuesto la representación de la perfecta vacuidad), el innombrable y es inútil repetirlo, ya que los ejemplos pueden extenderse según el grado posible de permutaciones de un alfabeto cualquiera. Podía haber dicho en lugar de Conrad y Modigliani, Shakespeare y Kandinski, Sófocles y Galileo, Paris y Ginebra... Lo se por que yo soy ellos, lo se por que yo soy el UNICO, es decir, el VERBO, pues como ya lo ha dicho el apóstata ¨en el principio era el verbo¨. Fue en lo segundo en lo que mintió, ya que el VERBO, NO fue hecho carne (esto último imposible a todas luces), sino que es y será por toda la eternidad VERBO...
No fue realmente mi culpa (ya que el VERBO jamás se equivoca), que los apostatas quisieran especular sobre la posibilidad de que el verbo sea uno con la materia, puesto que como he dicho con anterioridad, todo estaba claro desde el principio; el VERBO ERA TODO Y LO ES TODO.
Fue la SECTA la culpable de la invención pretenciosa de la materia, y de la mas culpable creencia en la posible salvación de la humanidad. Esta es la primera herejía, la herejía fundamental, de la que se desprenden todas las otras; la creencia en un algo superior al verbo, o peor aún, la creencia (justificada supuestamente en base
a que la SECTA fuera hecha a imagen y semejanza del verbo), de que era posible llegar al verbo y hacer de el un sistema de proposiciones deducibles de forma racional, pretensión, como es sabido, vulgar y absurda; resulta fácil para mí reconstruir la
genealogía de la estupidez. Resulta para ellos inconcebible, negar la bondad del verbo, su infinita gracia, su suprema misericordia...

De esta forma, el primero de los sectarios (intentando agradarme!) dividió el VERBO , lo estrangulo para crear así la DUALIDAD, el segundo hizo lo mismo creyendo que inventaba algo nuevo y he aquí que tenemos la MULTIPLICIDAD. Un tercero y un cuarto inventaron LA IDEA, LA VOLUNTAD, LA VERDAD. Con el paso de los años y los siglos, los apostatas haciendo uso de LA RAZON, fueron sofisticando llegando así a algo aún más repugnante: el SISTEMA , execrable connubio de proposiciones infalibles y de vanidades tautológicas... Por que les resulto tan difícil admitir que la unidad es semejante a la tríada, a la tétrada y esta al infinito? No esta claro que los atavíos de la IDENTIDAD son variados y complejos, pero a su vez inútiles y predecibles?

Los sectarios sufren de la obsesión del buscador de arqueologías, de la sed del inventor desesperado; intentan rehacer el VERBO a partir de sus partes, pero ninguno de ellos es portador del verbo, ni siquiera de la mas pequeña de sus partes.

En mi universo (En el único real), Los desnudos de Modigliani son tan perecederos, y elásticos como los parajes desolados de Conrad, Hamlet ha dudado de la existencia de los molinos (o de los gigantes, es lo mismo), presa de celos, Otelo asesinará a una vieja usurera a hachazos...
El universo debiera ser así. En realidad no lo es. La secta ha derrotado al verbo, los nombres se multiplican como langostas; es ya imposible detener a los Heráclitos y a los Parménides, a los Aristóteles mitómanos del movimiento, a los Evangelistas que se aferran a la bondad, a los escépticos Cartesianos y Newtonianos, a los aun más insoportables Freuds causantes de la debacle final: El VERBO procede del inconsciente humano, el verbo es mera subjetividad, mera permutación de lo discontinuo en lo continuo.
Cansado como estoy me es imposible cumplir con mi venganza: ¨Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, yo quitaré su parte del libro de la Vida...¨ La Venganza y la Vida son solo nombres. Algún sectario se encargará de demostrar lo contrario.