Sieg Heil !

The downfall, estrenada recientemente en Colombia, narra los últimos días en la vida de Hitler y su Reich de los mil años. Un filme "polémico", para todos aquellos de pensamiento "políticamente correcto" ya que "muestra el lado humano del dictador", una escena "dolorosa" en la historia Alemana (no hablamos solo de los 6 millones...), pero ante todo una comedia gratificante para mi.

Por que, como no reírse del Abuelo Adolfito extraviado en los sueños inverosímiles de su Parkinson y de su demencia? O de las muecas esquizofrénicas del doctor Göbbels, perro faldero donde los halla? O de la niñita de las juventudes Hitlerianas, con sus trencitas rubias y su mirada inocente, llena de fé en la victoria final. Como no reírse, de Evita Braun, dulce y optimista, bailando Swing al compás de los bombardeos?

Y también, Ay, por los inocentes. Berlín completamente sitiada y en ruinas mientras Adolfito espera al 12avo ejercito, planeando hacer de su ciudad una Nueva Acrópolis (y claro que lo logró: una ciudad de puras ruinas), creyendo firmemente en la superioridad de su aviación, otorgando medallitas a diestra y siniestra. Y barboteando estupideces sobre los malditos traidores, sobre la culpa de los judios yanquis y del pueblo alemán incapaz de concretar su destino... Se pregunta uno, por que nadie ponía " a dormir al abuelo" en ese momento? Una camisa de fuerza, y unos cuantos tranquilizantes... Era miedo, era respeto? A esas alturas del paseo?
En lugar de ello seguían confiando en su Fuhrer y llorando por el, por el salvador del Reich, por la Germania que renaceria de las cenizas... Ahh por los patriotas.

Mas conveniente era la posición de los oficiales borrachos de la chancillería. Pues que más se podía hacer en esos momentos? Embriagarse, fumar bailar, disfrutar de una Teutónica Orgía y del "último polvo en Berlin".
Defender la ciudad? Para eso estan los niños.

Brillante la actuación de Bruno Ganz, con los alternativos ladridos y gemidos de adolfito. Convincente la Lady Göbbels, la madre ejemplar alemana, y sus hijitos que tanto amaban al Tio Hitler. Sobresaliente que el director, Oliver Hirschbiegel no hubiera apelado al melodrama Holliwoodense ( la lista de Schindler por ejemplo), para mostrar la destrucción y el horror de la guerra.

Una reflexión final:

Cuando los amateurs megalomaniacos (llamense Hitlers, Stalins, Bushes, etc) deciden tomar parte activa en la estrategia y planificación militar de sus países, no puede ocurrir nada distinto a una TRAGEDIA.
Sieg Heil! Sieg Heil! Viktoria!
Sieg Heil! Viktoria!

Visier und Ziel sind eingestellt
Ade, ade, ade,
Auf Stalin, Churchill, Roosevelt,
Ade, ade, ade,
Es geht um Deutschlands Gloria,
Gloria, Gloria,
Sieg Heil! Sieg Heil! Viktoria!
Sieg Heil! Viktoria!

Si, Sieg Heil, por los 50 millones destruidos inútilmente ! Sieg Heil, por la estupidez y la intolerancia de los razas superiores. Pero sobretodo Sieg Heil por la irremediable INCOMPETENCIA HUMANA.