A veces parece que esa gente viva en otro mundo. En otro plano astral. Luego Sonríes, intentas conversar, convencer que no eres un autista, solo tienes Asperger. Dice ella que no debes entrar a su vida, no le preguntemos nada, no hurguemos en sus intestinos. Solo en el templo de los machos omega encontramos un poco de paz, mientras suena una de esas canciones que tanto desprecian los artistas y la gente linda y bella. Un tiple desafinado, una voz ronca, una pareja que baila mal; ella con senos caídos y el con nada más que un disfraz de lujuria y ropa vieja y sucia. Debe uno aprovechar cuando el macho alfa es impotente o marica, se entran a jugar en condiciones ideales siempre y cuando un falso pesimista no nos indique con sus muecas de dolor y crueldad, que en esa noche hemos llegado tan lejos como podíamos.
Somos nulidad pero por favor, no hables en plural. Tu eres algo más refinado, algo más complejo y coherente. Una especie de Chaman en la selva electrónica, contemporáneo de todo. Un taxónomo de lo complejo. Un Mefisto con clase.
Desde hace años solo jugamos al diletante, al parásito de momentos agradables.