martes, octubre 30, 2007
Me follo a la cabra / Deep Spain
Por favor! no más música industrial, ni basura intelectual de ese idiota de Satie o Stockhausen, No más meláncolicos delirios espaciales de metaleritos californianos o neonazis eslovenos. Y que asco la cumbia peruana, eso no es cool man.
Viva el Agro Techno-Punk!!!
miércoles, octubre 24, 2007
martes, octubre 16, 2007
Deftones-mein
I've looked outside
But I've never wandered out
I'd like to pull you into me
Intercept you, in between
but I will never walk without, outside
Thatta way, outta the way, stay away from you
I've looked inside
but I never wandered in
I'd like to pull you into me
Intercept you, in between
But I will never wander in, inside
Thatta way, outta the way, stay away from you
Universe, Breaking us down
Thatta way, outta the way, stay away from you
Thatta way, outta my way, stay away from you
yoouuuu, yooouuuu, yoooouuuu....
Universe, Breaking us down
martes, octubre 02, 2007
Stanislav Bodor: Arqueología del Interferente. (de Notes Multiples 1998)
Invirtamos algunas suposiciones sobre el interferente y digamos que un texto hipersimplificado puede ser interpretado de manera brillante y compleja por parte de un actante cualquiera (pensemos en los mass media, las discusiones frívolas de las aulas de clase, los foros políticos y virtuales, la light science de los journals de divulgación). Es así como La multiproduccion/difusión de los microcon- ceptos, se convierte en un recurso efectivo contra la interferencia/dependencia del otro. No es esto un fenómeno aislado de la transmodernidad o de las sociedades neo-burguesas occidentales si no más bien es un fenómeno esencial de la biópolitica humana y de su esquizofrenia gramatical. La transducción biopolítica enunciada por el interferente, es capaz de incrustarnos en su conglomerado de sapiencias/falenci-as, de simplificar al actante-complejo, de ridiculizar sus medios y sus microvivencias en pos del etnocentrismo, de reforzar los valores admitidos por la dependencia de la identidad nacional o cultural y en fin, de promover sus complejos de inhibición a la externalización de las señales. Me gustaría señalar aquí algunas pequeñas variantes sobre estos postulados.
1-Historicidad del problema- Vemos ya la unidireccionalidad de los procesos de señalización, cuando nos internamos en la antigüedad clásica, e incluso me atrevería a afirmar -extrapolando los complejos de performatividad- en la interferencia ejercida por las primeras algas que emergían de su sustrato proteinoideo, acechando sobre los marasmos incipientes del primer amanecer celular. Pero igualmente- En un orden ¨humano¨ en un orden ¨arqueológico¨-, los conglomerados-efectores no dejan de ser innumerables:
Pienso en Sócrates, juzgado por sus ¨pares¨ en el Agora. En Rícimaco de Leptos ajusticiado por predicar el fín del alma inmortal en oposición a Agustín. En la secta de los Euglares, del siglo VIII (ver-Roanne Guiscard, Histoire des sectes dans la Europe meridionelle, 1985) en la península balcánica, que alternativamente adoraban y escupían sobre un espejo, en la secta de los Jaffires (s. XII), asolados primero por los mongoles y luego por los Muha´ ladihes por su creencia en el ocaso del mundo. En la triple oposición a las corporaciones mercaderiles por parte de la iglesia, el imperio y el pre-proletariado ( M. Joxton, Merkantylism und hysterie. 1992). En la oposición dual a los autores renacentistas, por parte de los doctores en teología y los artesaines-sales que veían perjudicadas sus actividades económicas (idem), En la oposición entre las sectas Zhuang y Zheng, por llegar a clarificar – de manera definitiva- los textos clásicos del budismo, En la masacre colonialista de tribus como la de los Atucpamarí. En el acenso de la burguesía y -de su hija bastarda-, la neoburguesía, en los umbrales del capitalismo transmoderno, o incluso en Parkal (1996) cuando deslegitima el léxico tecnocientífico en boca de los sociólogos de la Neuzschultse , invocando la autoridad clarificante de las aulas universitarias.
Joseph Parkal, uno de los grandes interferentes del complejo actante transgresor
La oposición a la transgresión de fronteras, al autoconceptualimo delimitante, a la invocación de las formas antiguas o al peligro del revisionismo son los mecanismos de transducción claves instituidos por la autoridad, en oposición a cualquier diferendo por parte del actante.
2- Existe lo que llamamos ¨odio y frustración¨ una ¨mechanical non-hierarchical activity.¨ (Juspers, 1942). La descripción automática del ¨otro¨ que predispone a la ¨mala fé¨ del interferente. En la moderna transglobalidad nos encontramos, incrustados irreversiblemente en la cultura del miedo (Kariusmakis, 1995) cuya clausura es un fin más que deseable. La reafirmación de lo MIO, es también un presupuesto arqueológico del interferente, el establecimiento deliberado de un centro, de una morfología de la autoridad, de una forma de dominación (Beherrschung), por parte del poder supremo, ya sea este la autocracia, la democracia o la aristocracia. También en sus modalidades más benignas –mitósis del mito – lleva a la aparición de los conglomerados nacionalistas , con sus rituales de continuidad, adhesión, apropiación, transmisión y legitimidad. Pero un sus vertientes más nefastas conlleva a la recreación de los ¨colectivos¨, los ¨partidos¨ (o mejor ¨El Partido¨), al establecimiento de colonias e imperios, etc. La vindicación de los objetivos del interferente, solo pueden llevarse a cabo por medio de la violencia y de la justificación de la violencia, en distintos escenarios y mediante distintos actantes. El totalitarismo queda pues a la vuelta de la esquina.
Son los complejos -sociales de interferencia, el más grande desafío para el actante?
3-Interferente o barbarie- Claro esta que los Auschwitz no son un fenómeno aislado de las sociedades tecnocientíficas (Polydor, 1987), sino un sustrato del colectivo transglobal. Bathory (1939) diferencia entre automatismos del complejo e imposiciones del complejo. En el primero los actantes se ven sumergidos en su destino histórico de forma más o menos inconsciente. En el segundo caso, el interferente toma las riendas del destino histórico incluso cuando tenga que enfrentar a la oposición activa de numerosos actantes. La justificación del terror, la negación del aufklarung o de cualquier conglomerado-atractor del racionalismo tradicional son las bases tautológicas de esta segunda propuesta ideológica. Hay que insistir que los diversas dictaduras de partido (nazismo, fascismo, stalinismo etc), se acogieron con entusiasmo a la visión aniquiladora del interferente, consiguiendo llevar por esta vía unidireccional de terror y barbarie a la miníma expresión del actante. Ahora bien, sería deseable revivir la noción del individualismo colectivo, para superar estas imposiciones deformantes del interferente? No podría asegurar sobre la perfecta efectividad de esta metodología.
4- El propio espejo, el propio espejismo del ego es quizás, el mayor complejo-revisionista a vencer, pues por una parte son una de las múltiples fuentes de miseria intelectual – conglomerado del acto-escucha, vías del amo-y-esclavo, repulsión y/o contrariedad, alienación y resentimiento- y por otra parte son un lastre histórico del conglomerado interferente. Igualmente por medio de esta vía, los microdominios del ser (sus vivencias, sus pasiones, sus anhelos), devienen en fundamentalismos histrionicos y conceptuales que se descomponen entre el sarcasmo de la cotidianeidad. A su vez, La complementariedad, la discontinuidad de los procesos mentales del ego, son los que nos permiten un simulacro de comunicación con ciertos complejos externos. Deformar, de-componer, es interferir con la experiencia sensible del otro. Suprimir al actante exterior, para no tener que suprimirnos, situándonos en los límites del actante preconceptual donde toda comunicación se hace a la vez indolente y reiterativa. La idea del otro como algo benigno, solo tiene sentido para nosotros a partir de su supresión o arrinconamiento en aquello que nos define de manera arbitraria. Llegamos así a encasillarnos en el fashion de la depresión competitiva, en los compromisos adquiridos por la nanomoral neoburguesa, y en otras tantas miserias que definen los niveles de expresión de MI REALIDAD. Todos estos presupuestos, morales, políticos, e ideológicos, son los que van conformando y delimitando, las actividades del interferente.
5- Identidad – Identitas: Más que identidad, creo que deberíamos utilizar al
referirnos al actante, el término metacomplejo de identificación; identificación
por parte del actante con ciertos presupuestos ideológicos y estéticos que
definen de forma transitoria sus vías de señalización acto-temporal.
Por un lado, existe una evidente complejización de los estados atractores, que
delimitan esa identidad (Mass media, sex culture, mundo de la red, eclecticismo
conceptual e ideológico). Por otra parte se va estableciendo de forma gradual,
una serie de crosstalks entre los complejos actantes, que van dando lugar a
novedosas vías de señalización e interdependencia. Como consecuencia de ello, El actante ya no siente ninguna responsabilidad por su prójimo, pero a lo largo de la historia, esa ha sido precisamente la posición más o menos solapada del interferente. La performatividad (performance), que permite al actante erigirse bajo los postulados del histrionismo (ad lib), e intercambiar sus máscaras con regularidad y avidez, incrementando la plasticidad expresiva de sus microdominios. Pero no debemos olvidar que a su vez se da paso – bajo la apariencia de la libertad individual del orden neoburgues- a nuevas y radicales vías de control por parte del conglomerado interferente.
Lyonel feininger ejemplifica la ruptura con los postulados del complejo inhibitorio.
6- El diferendo metaconceptual/microconceptual establecido entre el actante y su interferente : Al radicalizar sus respuestas, el Molde del complejo inhibitorio de la transmodernidad, produce una señalización impositiva en la vía de respuestas del actante. Los proyectos que llevaron al impresionismo, al cubismo, al dadaísmo, a las vanguardias arquitectónicas como la bauhaus (e incluso al pop-op art), hacen parte de este presupuesto ideológico. Esto resulta en un feed-back del complejo inhibitorio y a sus consecuentes procesos de legitimación/desligitimación ligados a la autoridad historicista del interferente. La translaboración (durchabeiten) efectuada por el actante puede conducir a viás de humillación y resentimiento (erbitterung) o a una emancipación posconceptual de su interferente.
Traducido del Frances por Ashcroft.
Notes multiples. L'archéologie du interferent, ed Gallimard, 1998