Acaso sean los demonios de Maxwell otros agentes de la providencia, acaso no sea yo mismo un agente del dolor, un catalizador del dolor aumentando progresivamente el desorden del alma, ya que el mayor nivel de información que podrá alcanzarse será la locura... el Blitskrieg de la locura... la locura llegando al límite asintótico donde se invertirá para siempre su dirección y todo retornará a la singularidad... Eso, la estructura disipativa del abandono, la naturaleza herética que me impide olvidarla, el reducto absurdum de toda pasión y deseo. Por que me maltratas hablándome de la vida y de sus caminos... Que me importa a mi el árbol de la vida? , si lo cortan, si arrasan con toda su lúgubre biomasa, por que no le pides cuentas a Darwin o a Lamarck! Acaso pueden los árboles soñar cuando un botánico enumera todas sus características fenológicas? Camino sobre las murallas de una ciudad medieval defendiendo sus puertas de los invasores... pero ellos se abrirán paso hasta ti, te crucificaran con banalidades, con clonazepal o con técnicas palinológicas y luego del desconcierto que seguirá no podrá aliviarte ni aquella mujer del corazón grande. La ciudad sobrevive, siempre, aquella que esperas (no esa en la que el romance hará sus estragos en medio de las conferencias y las lecturas de Kimura). La ciudad aburrida con sus calles de prostitución, música liviana y lujosa informalidad rechazara tanto a sus hijos como a los bastardos que descienden presurosos de los páramos... lo reconoces, algún día todos lo reconoceran (PERO NO SERA ENTONCES DEMASIADO TARDE? ) .... El sol saldrá a pesar de mi, el cielo nunca tocará al mar pues ambos son dos paralelas perfectamente euclidianas, y acaso en el infinito ellas consentirán en una caricia, pero solo allí se encontraran esas eternas enemigas. Y donde, dime donde, podré posicionar la sensualidad en el orden de la naturaleza? Si Linneo me habla de los ficus y de sus inflorescencias urceoladas, que podrá deducir de todo ello el demonio autocatalítico? Nada, un error, un deja vú sonoro, una canción de moda consintiendo en representar la tercereidad de la semiótica peirciana, un símbolo de las posibilidades del ser, de las propiedades de la entropía, de los modelos de fluidez de membrana; Y dime, dime por favor una vez mas, a quien pudiera servirle, a quien pudiera colmarle? A quien, en todos esos reinos interesantes pudiera convenirle ocultar sus deseos? Una parte de mi lo acepta mientras que a la otra le repugna fingirlo.
Poblaciones moleculares alterando el orden de lo eterno y al mismo tiempo, proclamando con un gesto sedicioso, su nulidad. Madurar es darse cuenta de ello, aceptarlo o rechazarlo, decantarlo como algo vano y superfluo. Madurar es mirarse a los ojos con una consigna, una consigna de hombre, de mujer, de asalariado o de poeta bohemio, madurar es tener dolores de espalda, acusar a los infieles ante tribunales de justicia, deambular sonámbulo por las cuestiones importantes y clarificadoras del hedonismo, el ser, la materia, la propiedad privada, y el terrorismo internacional ( Camacho et al, Kauffman et al, Tarkovski et al, Marvel comics et al? ). Los integraré a todos en una lógica avanzada de mi propia invención, en la que los infiernos se reduzcan a inecuaciones turbias del modelo Lotka-Volterra, las pasiones sean tangentes a la mentira que recorrerá un cuerpo, la felicidad, una visión relegada a la geometría de la cuarta o de la quinta dimensión, y donde tu solo serás un punto perdido entre miles de planos que se intersectan, un punto muerto, un punto de no retorno que no define mi espacio ni el de nadie más, pues allì solo Penélope, fuera del tiempo, esperará paciente a su Odiseo, y tu no seràs el punto que define el indeterminado, ni la estrella que guiará por los océanos a quien busca regresar a la patria muerta. Pues ahora la patria se reduce a la consigna del perifiton, gente hundiéndose en el lago, explorando el perifiton, conquistando los reinos ocultos del perifiton, mientras alguien discute los tipos de vegetación que hubo una vez en Marte, tan importante y necesario saberlo por favor, tan cómodo como cualquier hedonismo, como cualquier sutileza, como cualquier ironía. Esa mañana de Junio de 2003 , Los amigos se Irán para siempre, o volverán convertidos en suicidas, esa mañana ella ha de marchar a buscar a su Odiseo; si lo encuentra en la isla, en la cafetería del departamento, o en el punto muerto de la llanura, habrá recreado otra vez, una enésima vez el ideal de Adan y Eva... el ficus destrozado será luego su reino, no un reino eterno de parsimonia, donde la mínima distancia no es otra que la previamente analizada durante mil pasos de simulación.......
Pero
vete, vete, continua tu camino hacia el Sephirot de la infertilidad, hacia la Comarca Nororiental, hacia otro Samsara tibio y dulce. Pides encontrar una verdad, una alegria y solo te queda la pose del destructor; Tú que eres incapaz del sacrificio, volverás a entregar la fruta prohibida, escogerás entre millones de variables aquella que infunde la melancolía, Pues en tus ojos aunque hay amor, también hay crueldad, inseguridad, destrucción.
Esta... esta y ninguna otra es la Elegía, la elegía de alguien vestido para la ordinariez, de alguien que de bebe las hojas del pasado sin preocuparse de componer sus errores, esta es la dialéctica del gentilhombre descortés, la parábola del eterno observador. La metáfora del demonio autocatalítico
Por que habría de importarme?
Arde, Selva Húmeda Tropical!
